Hoy es 31 de diciembre, último día de este año 2015
y con el recuerdo de Manolo Caracol que
en su momento nos deseó prosperidad a todos, recuerdo que seguimos estando en días navideños y con esta nueva entrega pretendo rememorar
tres villancicos que años tras años oímos por patios, peñas o cualquier reunión
que los flamencos en estos señalados días celebramos.
Y quiero compartir esta nueva entrega con una publicada por
la página de Los Palos Flamencos del pasado 18 de diciembre de 2012 con unos
tercios por bulerías con los que en su momento Manolo Caracol nos deseó Buenas
Nuevas para el año venidero.
Permítanme aprovechar hoy último día de este año 2015 para
desear que los próximos días nos traiga esos deseos que anhelamos, que venga
esa suerte pero que sobre todo reine la paz y la solidaridad que tanta falta
nos hace a los humanos.
Sucede con este villancico por Bulería con el que nos alegra
la Noche vieja Manolo Caracol algo parecido con el que Pepe Pinto en su día nos
dedicara para celebrar y poner toda la ilusión con Su Noche de Reyes.
Otro Villancico grandioso tal vez el más interpretado es
el tradicional Los Campanillero del que en su momento se
dijo que escuchara Manuel Torre pues un
determinado día en una reunión de amigos como El guitarrista Niño Ricardo, El
torero Cayetano El Niño de la Palma, Rebollo, El Gloria, se lanzó a cantar uno
de esos campanilleros con su inspiración personal y de momento dándole un matiz
y una jondura que ha hecho que este cante muestra del folclore popular se
haya convertido en un cante con verdadera personalidad flamenca.
Los flamencos viven los
días de la Navidad de forma especial y esta época de alegrías la pasan en
familias, sin olvidar las connotaciones religiosas, imprimen a los cantos
propios de la navidad unos aires personales, aflamencando sus música y
acompasando las letras al niño Dios unas veces por tangos o tanguillos
como en Cádiz, otras como en el Sacromonte granadino azambrando sus
tonalidades.
Cantan por rumbas o las
más de las veces como en Jerez, lo hacen por bulería, en las zambombas jerezanas, hoy realizadas por todos los rincones
de nuestra geografía flamenca o los coros de
campanilleros creados a partir de los grupos que por los pueblos andaluces iban
de rondas nocturnas para llamar al rezo del Santo Rosario.
En estas
señaladas fiestas rara es la ciudad, incluso barrio, peña o cualquier entidad o
grupo que no tiene su grupo, su coro de campanilleros para
rondar, pasear y hacer estos días de familia y de hermandad más agradable y así
posemos ver en muchísimos lugares a los
compases bien de bulerías, rumbas, tangos o tanguillo, estas flamencas formas y
maneras de cantar el nacimiento que hace ya muchísimos años sucediera en Belén.
Ejemplos de estos grupos
que en estos días salen de su asociación, de su entidad para compartir la
felicidad navideña por cualquier rincón de su entorno la tenemos en estos
coros.
El origen de este cante está sometido actualmente a
importantes discusiones y teorías, sobre todo para demostrar su antecedente
flamenco.
José Manuel Caballero Bonald en su libro LUCES Y
SOMBRAS DEL FLAMENCO, nos habla de El Polo como hermano gemelo de La Caña ,
diciéndonos que como ella la filiación flamenca es que se trata de una
primitiva soleá, rígidamente contraída, especies ambas estatificadas con unos
tercios intercalados a base de largas y monótonas modulaciones de ayes que no
debieron pertenecer al cante primitivo ni a la órbita de creación estrictamente
gitana y que en sus mejores versiones se rematan con un cambio por soleá corta,
llamada precisamente " soleá polá o
soleá apolá ", que las enriquece.
Hay teorías
que señalan que en el siglo XVIII, existía cierta tonadilla culta para el baile
llamada también polo y que corresponde al célebre compositor sevillano Sr.
López, padre de la famosa cantante "La Malibrán", quién estrenó en
Londres una zarzuela que incluía el nombre de "El Polo del
Contrabandista".
Por otro lado
todos afirman que ya Cadalso en sus Cartas Marruecas 1.770 cita este polo del
que hablamos.
El profesor García Matos también coincide y aporta
la posible copla del polo bailable que consiste en dos pareados de diez versos
que nada se parece al polo flamenco por lo que se puede asegurar que la
coincidencia entre este polo para el baile y el polo al que se refiere
Estébanez Calderón en sus ESCENAS ANDALUZAS, argumentando que se lo escuchara al Planeta al que
calificó como "El Rey de los Polos", es solo en el nombre.
"Si tú quisieras, charupa mía,
yo te arrullara y te chamaría.
Si tu me amaras, sería solo
quien te tocara y bailara el
polo."
Esto confirma que Tobalo cantaor rondeño de
nacimiento, no fuera el creador de este cante como algunos han señalado sin
algún rigor, pues por un lado ya el nombre como polo para el baile existía y
por otro lado cantaores más antiguos que él ya lo cantara como se ha indicado
anteriormente según afirman la mayoría de los entendidos del flamenco con
serios estudios sobre ello.
Aunque se
reconoce al legendario Planeta (el rey del polo, le llamaron) como creador y
cantaor del polo, existieron también grandes maestros que lo interpretaron de manera majestuosa como fueron: Curro
Durse, Paco el Sevillano, Silverio Franconetti, Don Antonio Chacón...., aunque
también lo cultivara Tío Luis el de la Juliana y el Fillo.
Lo que sí
está claro es que Tobalo creara una
modalidad con evidentes ecos de rondeñas en su línea musical y que se
popularizó con el nombre de "el polo de Tobalo".
Pepe el de la Matrona es de los poquísimos cantaores
que interpreta este polo de Tobalo dándole ese sabor distinto que pocos le dan y diferenciándolo claramente
del polo natural con un texto literario de cuatro versos octosílabos como indicando
en sus letras posible procedencia de los romances y con un macho primitivo para
rematarlo de forma distinta al que hace con el polo natural Curro Durse.
"Tú eres el diablo, Romera,
que me vienes a tentar.
No soy el diablo, Romera,
que soy tu mujer natural.”
-De la Habana vengo, señores.
de bailar un fandango
entre mulatas y chinas
que me lo están chancleteando.-
(estos cuatro
versos corresponden al macho primitivo del que se habla)
La otra modalidad conocida del polo es la ya
indicada como la del polo natural, versión está más emparentada con la caña
llegándose incluso por parte de muchos a confundirla, pero que sin lugar a
dudas debe quedar claro que entre el polo y la caña hay diferencias en sus
melodías, en sus tonalidades y en sus compases, aunque coincide con ella en la
métrica y en sus temas:
"Carmona tiene una fuente
con catorce o quince caños.
con un letrero que dice:
-Viva el polo de Tobalo-.
Toitos le piden a Dios
la salú y la libertá
y yo le pido la muerte
y no me la quiere mandá.
Como
se puede comprobar al igual que con la caña le métrica de sus coplas es de
cuatro versos de ocho sílabas asonantados y con un macho final por soleá, la ya
comentada soleá apolá.
Además de esta popular letra del polo natural, hay
algunas dignas de mención para destacar al igual que su cantaor Fosforito,
quién describe perfectamente los compases precisos tanto del polo como de la
soleá apolá con la que remata este cante.
Si cante de los ya comentado tiene en su origen misterios y leyendas,
ninguno como el de la petenera.
Según nos cuenta "Demófilo" a través de su
asesor Juanelo de Jerez, una tal Dolores natural del gaditano pueblo de Paterna
de Rivera afincada en Triana dio lugar
al nombre de petenera por derivación normal entre nosotros de la palabra
paternera; según esta misma leyenda que parece ser que algo de cierto existía,
ésta Dolores debía de ser una mujer de una personalidad fuerte, cruel y tal vez
despiadada con los hombres causa por la que perdieran la vida casi siempre de
forma violenta varios de sus amantes dando motivo con el pasar de los tiempos a
las posibles supersticiones negándose todavía sobre todos algunos gitanos a
interpretar dicho cante bajo el peligro de caer en desgracia.
"Quién te
puso Petenera
no te supo poner nombre,
que debía haberte puesto
la perdición de los
hombres."
Tachada en un principio de cante intrascendente y de canción aflamencada de manera injusta,
ha demostrado que se trata de uno de los cantes flamencos de mayor intensidad
dramática y de mayor dificultad en su interpretación. El contenido de sus
letras generalmente dramático unido a su leyenda aumenta aún más ese aire de
misterio que la envuelve hasta el punto que por una de sus misteriosas coplas
se ha llegado a decir que el origen de la petenera era judío. Pero el profesor
García Matos, destacado musicólogo, ha demostrado mediante sus trabajos de
investigación, que dicha influencia
carece de sentido, siendo la siguiente letra de peteneras una más de las muchas
letras que con esa melancolía y sentimiento la caracteriza.
"¿Dónde vas bella judía
tan compuesta y a deshora?
Voy en busca de Rebeco
que estará en la sinagoga."
El contenido estrófico de La petenera es a base de
cuatro versos octosílabos con rima asonante en los pares; en su compás algunos
ven algo de soleá pero mucho más libre y otros le notan afinidad melódica con
algunas formas de malagueña quizá en
este último caso por influencia de Don Antonio
Chacón quién se la escuchara al Medina el Viejo para más tarde una vez aprendida, imprimirle ese sello particular que el gran Chacón daba a todos
sus cantes.
Hoy en día al hablar de peteneras se hace
diferenciándolas en petenera chica y petenera grande o bien en petenera corta y
petenera larga. A esta última la llamada larga o grande algunos aficionados la
identifican con la de Medina el Viejo (ese cantaor jerezano que parece ser la
creó a partir de una primitiva que sirviera de introducción y que el escuchara
de la mismísima Dolores). Pero quién verdaderamente dio al cante por petenera
sobre todo a la grande, la dimensión que actualmente tiene fue sin lugar a duda
Pastora Pavón "La Niña de los Peines" hasta el punto que unos habla
de petenera chica y petenera de Pastora (tal vez erróneamente). De toda forma cuando se habla del cante por peteneras se hace de
antes y después de La Niña de los Peines.
“Ven acá, remediaora
y remedia mis dolores,
que está sufriendo mi cuerpo
una enfermeá de amores."
(Petenera corta o chica)
"Quisiera yo renegar
de este mundo por entero,
volver de nuevo habitar,
¡mare de mi corazón!
por ver si en un mundo nuevo
encontraba más verdad."
(Petenera grande de la Niña de los Peines)
Además
de los artistas señalados como Pastora Pavón, José Rodríguez "Medina
El Viejo" o Chacón encontramos
grandes intérpretes de peteneras en cantaores que como Rafael Pareja, Fernando
el Herrero o Pepe el de la Matrona se la escucharon a Don Antonio mientras éste
la aprendía de Medina quién a su vez se la trasmitió a su hijo el Niño Medina
sin olvidarnos de Arturo Pavón que parece ser oyendo a Medina el Viejo cantarla
a Chacón la aprendió, para más tarde enseñársela a su hermana que con su
temperamento lo popularizó a nivel masivo.
Hay un viejo estilo llamada soleá petenera que nos
ha sido trasmitida a través de la línea pura de Pepe el de la Matrona y que
consiste en cuatro dificultosos versos que muchos cantaores utilizaron como
macho de la caña a finales del siglo pasado.
"Al pié de un pocito seco
de rodillas me hinqué,
fueron tan grandes los llantos
que el pocito rebosé.
Tú, misionero de Dios,
por el mundo si la encuentras
dile que yo la perdono,
¡mare de mi corazón!
pero que no quiero verla."
(Petenera grande y chica de
Medina el Viejo)
"Ven acá, remediaora
y remédiame mis males,
que si tú no los remedias
no me los remedia nadie."
(Petenera corta de Chacón)
"En
la habana hice una muerte.
La Puebla me sentenció,
La Habana dice que muera,
La Puebla dice que no."
(Soleá Petenera, Pepe el de la
Matrona)
Pero no sólo se debe
hablar de estos artitas como grandes peteneros ya que no deben caer en
olvido maestros como: Juan Talega, Aurelio Sellés, Manolo de Huelva o los
actuales Gabriel Moreno, Enrique Morente, Meneses, Fosforito, Naranjito de
Triana, El Perro de Paterna..., sin descartar el trabajo aunque últimamente algún
año no se realiza) de los peñistas y Ayuntamiento de Paterna de Rivera con su
tradicional Concurso Nacional de cantes por peteneras en pro de este importante
palo flamenco.
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua nos
dice que Nana es el canto con que se arrulla a los niños, esto es un canto de cuna,
formando también una parte importante del amplio repertorio de palos flamencos,
son esas letras tiernas, llena de ternuras que en compases flamenco se usan
amorosamente para acunar a un niño, usándose para ello unas veces el texto original ”duérmete niño…” y las más
de las veces textos con letras personalísimas y cariñosas al compás de soleá o
bulerías de soleá, aunque bien es cierto que muchos artistas han conseguido
impregnar tanta personalidad a sus nanas hasta el punto de convertirla en un
palo flamenco.
El investigador y
escritor Blas Vega nos escribe que
existen dos versiones y una de ella atribuida a Bernardo el de lo Lobitos según
el mencionado flamencólogo y que se
inspira en la tradición popular del “cante para dormir a los niños”
La otra versión, siempre según los trabajos
realizado por Blas Vega, es la que pudiéramos decir de María Vargas aunque hay quienes opinan que
existen tantos estilos de nanas flamencas como cantaores o cantaoras realizan,
pues las Nanas Flamencas aceptan métricas muy variadas de tal forma que
podríamos llamar Nana de tal o cual cantaor o cantaora, sirviendo entre otras
muchas como ejemplo la Nana por bulería de
la Perla de Cádiz “Duérmete Curro mío…” o la versión de Camarón “Nana niño nana del caballo
grande…”