Peteneras
Si cante de los ya comentado tiene en su origen misterios y leyendas,
ninguno como el de la petenera.
Según nos cuenta "Demófilo" a través de su
asesor Juanelo de Jerez, una tal Dolores natural del gaditano pueblo de Paterna
de Rivera afincada en Triana dio lugar
al nombre de petenera por derivación normal entre nosotros de la palabra
paternera; según esta misma leyenda que parece ser que algo de cierto existía,
ésta Dolores debía de ser una mujer de una personalidad fuerte, cruel y tal vez
despiadada con los hombres causa por la que perdieran la vida casi siempre de
forma violenta varios de sus amantes dando motivo con el pasar de los tiempos a
las posibles supersticiones negándose todavía sobre todos algunos gitanos a
interpretar dicho cante bajo el peligro de caer en desgracia.
"Quién te
puso Petenera
no te supo poner nombre,
que debía haberte puesto
la perdición de los
hombres."
Tachada en un principio de cante intrascendente y de canción aflamencada de manera injusta,
ha demostrado que se trata de uno de los cantes flamencos de mayor intensidad
dramática y de mayor dificultad en su interpretación. El contenido de sus
letras generalmente dramático unido a su leyenda aumenta aún más ese aire de
misterio que la envuelve hasta el punto que por una de sus misteriosas coplas
se ha llegado a decir que el origen de la petenera era judío. Pero el profesor
García Matos, destacado musicólogo, ha demostrado mediante sus trabajos de
investigación, que dicha influencia
carece de sentido, siendo la siguiente letra de peteneras una más de las muchas
letras que con esa melancolía y sentimiento la caracteriza.
"¿Dónde vas bella judía
tan compuesta y a deshora?
Voy en busca de Rebeco
que estará en la sinagoga."
El contenido estrófico de La petenera es a base de
cuatro versos octosílabos con rima asonante en los pares; en su compás algunos
ven algo de soleá pero mucho más libre y otros le notan afinidad melódica con
algunas formas de malagueña quizá en
este último caso por influencia de Don Antonio
Chacón quién se la escuchara al Medina el Viejo para más tarde una vez aprendida, imprimirle ese sello particular que el gran Chacón daba a todos
sus cantes.
Hoy en día al hablar de peteneras se hace
diferenciándolas en petenera chica y petenera grande o bien en petenera corta y
petenera larga. A esta última la llamada larga o grande algunos aficionados la
identifican con la de Medina el Viejo (ese cantaor jerezano que parece ser la
creó a partir de una primitiva que sirviera de introducción y que el escuchara
de la mismísima Dolores). Pero quién verdaderamente dio al cante por petenera
sobre todo a la grande, la dimensión que actualmente tiene fue sin lugar a duda
Pastora Pavón "La Niña de los Peines" hasta el punto que unos habla
de petenera chica y petenera de Pastora (tal vez erróneamente). De toda forma cuando se habla del cante por peteneras se hace de
antes y después de La Niña de los Peines.
“Ven acá, remediaora
y remedia mis dolores,
que está sufriendo mi cuerpo
una enfermeá de amores."
(Petenera corta o chica)
"Quisiera yo renegar
de este mundo por entero,
volver de nuevo habitar,
¡mare de mi corazón!
por ver si en un mundo nuevo
encontraba más verdad."
(Petenera grande de la Niña de los Peines)
Además
de los artistas señalados como Pastora Pavón, José Rodríguez "Medina
El Viejo" o Chacón encontramos
grandes intérpretes de peteneras en cantaores que como Rafael Pareja, Fernando
el Herrero o Pepe el de la Matrona se la escucharon a Don Antonio mientras éste
la aprendía de Medina quién a su vez se la trasmitió a su hijo el Niño Medina
sin olvidarnos de Arturo Pavón que parece ser oyendo a Medina el Viejo cantarla
a Chacón la aprendió, para más tarde enseñársela a su hermana que con su
temperamento lo popularizó a nivel masivo.
Hay un viejo estilo llamada soleá petenera que nos
ha sido trasmitida a través de la línea pura de Pepe el de la Matrona y que
consiste en cuatro dificultosos versos que muchos cantaores utilizaron como
macho de la caña a finales del siglo pasado.
"Al pié de un pocito seco
de rodillas me hinqué,
fueron tan grandes los llantos
que el pocito rebosé.
Tú, misionero de Dios,
por el mundo si la encuentras
dile que yo la perdono,
¡mare de mi corazón!
pero que no quiero verla."
(Petenera grande y chica de
Medina el Viejo)
"Ven acá, remediaora
y remédiame mis males,
que si tú no los remedias
no me los remedia nadie."
(Petenera corta de Chacón)
"En
la habana hice una muerte.
La Puebla me sentenció,
La Habana dice que muera,
La Puebla dice que no."
(Soleá Petenera, Pepe el de la
Matrona)
Pero no sólo se debe
hablar de estos artitas como grandes peteneros ya que no deben caer en
olvido maestros como: Juan Talega, Aurelio Sellés, Manolo de Huelva o los
actuales Gabriel Moreno, Enrique Morente, Meneses, Fosforito, Naranjito de
Triana, El Perro de Paterna..., sin descartar el trabajo aunque últimamente algún
año no se realiza) de los peñistas y Ayuntamiento de Paterna de Rivera con su
tradicional Concurso Nacional de cantes por peteneras en pro de este importante
palo flamenco.
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