ENTREGA Nº 50 26
DE OCTUBRE DE 2013
JEREZ (La fragua del Cante V)
Según
nos dice uno de los mejores estudiosos como es José Manuel Caballero
Bonald entorno al final de XVIII y
principio del XIX, se van a marcar los
pasos evolutivos de unas especies de tonás a las primitivas siguiriyas, y va a ser Jerez uno de los principales
núcleos para que aparecieran esos primeros tercios de toná, que con la incorporación de la guitarra fueran
fraguando los primeros estilos siguiriyeros.
Al
principio, y también en palabras del
propio escritor jerezano, vivía casi oculta sin apenas traspasar las fronteras del
clan gitano donde se creara. Pertenecía a
ese ritual privado del mundo calé, a esa especie de código más o menos
inventado y secreto de la raza, pocas personas podían acceder a ese mundo tan
expresivo que malviviera en la intimidad doméstica y que todavía no hubiera
recibido el nombre como flamenco
Es pues
en esta fecha de final del XVIII y
principio del XIX cuando la siguiriya va
saliendo a la luz y reestructurándose estilísticamente, engrandeciéndose a la vez con artistas jerezanos que durante el
siglo XIX fueron creando escuelas como:
EL LOCO
MATEO, creador de unas siguiriyas
musicalmente conocida como de las más
puras y ricas en melismas, sus tercios son todavía
interpretados por los buenos aficionados que se enorgullecen de seguir
la escuela de Mateo
de las Heras Carrasco Vargas,
pues éste era su verdadero nombre, nació
en la calle Marqués de Cádiz, del Barrio de Santiago, el 2 de febrero de 1839.
Según el historiador e
investigador jerezano Juan Manuel
Barbadillo, El Loco Mateo hizo sus
pinitos en el arte de Cúchares y así lo atestiguan varios artículos de revistas
taurinas de la época, como El
Toreo, participando según crónica de la
citada revista en una novillada celebrada en Málaga el 15 de diciembre de 1878.
El
cante de este temperamental (de ahí su
nombre artístico) maestro jerezano, fue escuchado no solo en las íntima reuniones
de cabales sino en los café cantantes
que empezaron a proliferar por la comarca.
DIEGO EL MARRURO, tal vez unos de los
grandes siguiriyeros que más influyó en el genial Manuel Torre, de nombre Diego
López no sólo destacó por sus creaciones de siguiriyas sino también por una
personal Malagueña, al Marruro se le debe la evolución de los tangos en
tientos,
Si acaso me muero,
pago
con la vida
Y no sabía ningún cirujano,
del
mal que moría.
Esta siguiriya también se le atribuye a otro
cantaor de la época llamado Antonio Monje “El Marruro”
SEÑÓ MANUEL MOLINA conocido de esta
manera por ser una persona muy respetada que ayudó a muchísimas manifestaciones
de cante, nació en el año 1822 y además de gran cantaor gozó de una muy buena
posición social.
Siempre
por los rincones
te
encuentro llorando,
que yo no tenga libertad en la vida
si te doy
mal pago.
Los cantes de
Manuel Molina han llegado hasta
la actualidad gracias a Antonio Chacón,
Manuel Torre o Pastora Pavón quienes
engrandecieron con su personalidad
las siguiriyas creadas por este legendario maestro.
CURRO
FRIJONES,
Si el cante por
siguiriya sitúa a Jerez como ciudad madre de un estilo inconfundible, propio,
genuino y con una pléyade de cantaores que a lo largo de la historia flamenca
ha hecho identificar a Jerez con el cante por siguiriya, no se puede decir lo
mismo del cante por soleá, aunque hay que hacer mención de este flamenco e ilustre estilo, a nombres como Manuel Torre y
Juaniquín, gitano éste último que vivía
en una choza cerca de Lebrija y Utrera y a donde iban a escuchar esa soleá,
brava, rústica con la característica belleza campera como dice José Blas Vega.
"Ponte
donde yo te vea
que tú le das gusto a mi cuerpo
aunque otra cosa no sea."
A pesar de los nombres ya dichos y de las características o
los estilos personales que a este cante le pudieran dar, si alguien destaca en
Jerez en los cantes por soleá es, sin duda, Antonio Vargas
"Frijones" con su estilo de tercios muy ligados; cantaor
preferido por el maestro
Chacón quien cada vez que volvía a Jerez tras largas temporadas artísticas, gustaba de reunirse con un grupo de amigos y
cantaores, no olvidándose nunca de
llamar a Frijones, para que le cantara sus soleares famosas.
Los cantes por soleá así como los tangos que creara este
carnicero y cantaor fueron más tarde interpretados por cantaores tan
importantes como: El Borrico, Tía Anica la Piriñaca, Fernando Terremoto,
Caracol, etc...
"Mi
pena y tu pena son dos penas.
Válgame un debé del cielo
quiero morirme con ella."