GEOGRAFÍA FLAMENCA
Una vez aclarado que
es Andalucía el solar donde se fragua el flamenco como consecuencia de las
aportaciones de todos esos pueblos que por aquí pasaron, es preciso matizar
cómo dependiendo de la zona del bajo pueblo andaluz, el cante se va haciendo de
una forma o de otra, no se canta igual por soleares en las Puertas de Tierra
que en las cuevas gitanas de Alcalá de Guadaira, no es lo mismo oír los ecos de
unos cantes serranos, de una seguiriya o una Toná en Triana que sentir el cante
en las fraguas del Barrio de San Miguel de Jerez.
El cante, pues,
tiene un marco geográfico y lo que sí es incuestionable es que el cante en su
forma actual apareció a finales del siglo XVIII y principios del XIX entre
Cádiz, Ronda y Sevilla y dentro de esta zona territorial situaremos: Utrera,
Alcalá de Guadaira, Carmona, Mairena del Alcor, Morón de la Frontera, Puebla de
Cazalla, Marchena, Lebrija, Osuna, Arcos, Medina Sidonia, Jerez, Los Puertos
(Sanlúcar de Barrameda, Puerto Real, Puerto de Santa María, San Fernando,
Chiclana). Y, como queda también claro anteriormente, los flamencos, los
lugares de reunión, donde se escuchen sentir estos ecos primitivos serán en las
zonas más humildes de estas poblaciones, en los barrios gitanos, en las cuevas,
en los ghetos...
Distinto fue la
aparición de estilos del fandango que, según qué lugar, iba a tomar ese estilo
propio de cante local, y así en Granada surgen: Granaínas y medias Granaínas,
en Málaga: Bandolás, Javeras, Verdiales, Malagueñas, en la zona murciana (La
Unión) los cantes mineros: Tarantos, Tarantas, Cartageneras, Mineras..., en
Huelva el variadísimo estilo de fandango según la localidad o municipio
onubense ya que raro es el pueblo que no lo tiene desde el mismo Alosno (cuna,
según dicen, del fandango) hasta Valverde, Calañas, Almonaster la Real y un
largo etcétera, dicen que hasta cuarenta y dos estilos distintos de fandango de
Huelva).
No obstante
aceptando como dicen muchos flamencólogos que el cante haya nacido donde sea y
que lo más probable es que en muchos sitios a la vez y que por mucho que se
haya intentado mantener la pureza de esos sones primitivos, estos han tenido
algo que variar, pues no se canta igual por soleá en Alcalá ("soleá de los
Panaeros") que en Triana ("soleá alfarera o de los alfareros")
¡y mira que están cerca! como no vamos a
encontrar diferencias con las zonas que apenas se conocen.
Es importante
también pensar que la forma de vida de estos llamémosles profesionales era el ir de un lugar a otro de una provincia a
otra, de un cortijo a otro, y allí cantar y escuchar, enseñar sus cantes, dejar
de oír sus cantes y oír a la vez los de otros, con lo que los cantes pudieron
también tener transformaciones según donde se cantaban con el devenir de los
años.
De
todas maneras es importante señalar que al igual que Huelva va a destacar por
sus fandangos locales y valientes, el Levante flamenco (Murcia, Almería,
Cartagena, La Unión) por los cantes mineros, Jerez va a ser cuna de cantes
fragüeros (al igual que Triana), de la más pura de las seguiriyas y del cante
por fiesta, del jaleo, de la Bulería a la postre, mientras que Sevilla y sus
municipios: Alcalá, Utrera, Morón, Triana lo son de la soleá y Cádiz y Los
Puertos de los cantes por cantiñas, sin olvidarse cada uno de ellos, Cádiz y
Los Puertos, Sevilla y Triana, Jerez, de su propia personalidad al cantar
cantes que, si se quiere, en principio no se le relaciona con sus gentes pero,
qué duda cabe, aportaron a estos cantes como los que más y, además, a su forma
y manera.
Sigo tus pasos Andres como paisanos que somos, es un orgullo escuchar los cantes que tu nos cuelgas a los quw de verdad sentimos los cantes de nuestra tierra, un abrazo picha.-
ResponderEliminareste cante alegra las almas y las entrañas
ResponderEliminarGracias por tu comentario y sí, estoy de acuerdo ese cante alegra el alma y es que el Beni es mucho Beni.
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