ENTREGA Nº 64 1 FEBRERO DE 2014
… Y Sevilla (10) Cantaores Ilustres
MANOLO CARACOL
En el sevillano barrio de Las
Lumbreras, en la conocidísima Alameda de Hércules, nació el Niño de Caracol,
Manuel Ortega Juárez, Caracol como su padre, es en la historia del flamenco
un verdadero ejemplo de heredero de “lo
jondo “ pues por parte materna o
paterna, encontramos entre sus ancestros entre otros al gaditano Antonio Monge “El Planeta” del que
es tataranieto por parte materna o biznieto de Curro Durse y Enrique El Gordo
Viejo, nieto de El Águila, en fin toda una dinastía de grandes de la que este
gitano heredó ese genio y compás para convertirse, a pesar de su personalidad
en uno de los cantaores más importante del siglo XX.
Nació Manolo Caracol el día 9 de julio y falleció
en Madrid, parece ser, tras un accidente
de tráfico en Aravaca (Carretera de la Coruña) el 24 de febrero de 1973. De su
matrimonio con la jerezana Gómez nacieron cuatro hijos que también continuaron
su saga flamenca como fueron Luisa, Enrique, Lola y Manuela. Su hija Luisa casó
con Arturo Pavón, sobrino de La Niña Los Peines, gran músico que lo acompañaría
toda subida en sus actuaciones con el piano que tocara con gran maestría.
Siendo
un niño con apenas 12 años y todavía con el nombre de El Niño de Caracol ganó
junto a Diego Bermúdez Cala “El Tenazas
de Morón” el famoso Concurso de Cante
Jondo de Granada de 1922, con un primer premio de 1.000 pesetas y un diploma
acreditativo del premio que años más tarde colocaría en su famoso tablao de Los
Canasteros.
Habría
que recordar que este Concurso organizado entre otros por Federico García Lorca
y Manuel de Falla, contó con un jurado
de la talla de Don Antonio Chacón, Manuel Torre o la mismísima Pastora Pavón La
Niña de los Peines. Tras este grandioso éxito, se presentó en Sevilla en el
Teatro Reina Victoria, de nuevo alternando con Diego Bermúdez el Tenazas y de
ahí a Madrid en el Teatro Centro.
A
partir de entonces y poco a poco fue
conocido por el mundo del cante hasta convertirse en el célebre Manolo Caracol, volcán de la pasión
gitana y cantaor largo, aunque se hiciera famoso por sus fandangos tan
personales y por sus zambras, creando toda
una escuela caracolera, fue muy
aclamados por un público pero que con el
paso del tiempo y como consecuencia de
sus innovaciones en el flamenco al introducir orquestas o el piano de su yerno
Arturo Pavón empezó a recibir duras crítica,
pues este excepcional cantaor despertó en la afición los polos opuestos de amor
y odio pues muchos aficionados no le perdonaron la heterodoxia de sus
innovaciones en el flamenco.
Desde
que ganara el Concurso granadino, se
codeó con los mejores de la época como
los miembros del concurso de Granada Chacón, Manuel Torre, Manuel Centeno o el
Gloria junto con todas las primeras figuras de entonces, formando junto a Pepe
Marchena, El Cojo de Málaga, Pepe Pinto o la Niñas los Peines a partir del año
1925 una gran compañía artística que partiendo del Teatro Pavón de Madrid,
recorrió España entera. Lo mismo hizo en el año 1929, encabezando con Manuel
Torre un espectáculo pleno de éxito o el
de Luces de España, año 1930, que realizara con La Niña de los Peines.
Tras
la guerra civil española, continuó con sus espectáculos, formando compañía
también con El Sevillano, Juanito Valderrama, Pepe Pinto, incluso actuaría en
el elenco de Concha Piquer hasta que en el año 1943 formando pareja con una
joven Lola Flores presentó, tal vez su espectáculo más emblemático, Zambra con el que viajó por toda España du hasta 1951,
convirtiéndose especialmente por sus zambras en el artista flamenco más
conocido en el mundo del espectáculo.
Asiduo de la famosa Venta de Vargas de tal forma que
cuando tenía ocasión se escaba para acudir a echar unos ratitos con su amigo
Juan, propietario de la venta isleña.
En Madrid el 1 de marzo de 1963 inauguró su tablao de los
Canastero con artistas como Carmen Casarrubios, Curra Jiménez, La Polaca, su
hija La Caracola, María Vargas, Trini España, La Perla de Cádiz, Gaspar de
Utrera, Melchor de Marchena, Orillo, Paco Cepero y Terremoto, desarrollando
desde esa fecha casi toda su trayectoria en su tablao con actuaciones
especiales junto a los miembros d su familia como hiciera en Torre Bermeja en el
año 1922.
Entre otros muchos homenajes, premios o distinciones cabe
destacar la Medalla de Oro de la II Semana de Estudios Flamencos de Málaga en
1965, el homenaje que la Junta Oficial de la XIX Fiesta de la Vendimia le
hiciera en 1966 en el jerezano Teatro Villamarta, donde el gaditano, Amós
Rodríguez glosara de manera prodigiosa
la figura el arte de Manolo Caracol. En el año 1969 en Madrid, recibió la Orden de Isabel la Católica y en Jerez de la Frontera la insignia de la
Orden del Tío Pepe de Oro, recibió un gran homenaje en Sevilla en el año 1970
cuando lo nombraron Popular del desaparecido diario Pueblo.
Como se ha indicado anteriormente en el año 1973, tras un desgraciado accidente en la Carretera de la Coruña falleció, el que para muchos que estudiaron su
trayectoria, cantaor gitano más
importante tras Manuel Torre, mientras que otros aún
reconociendo la genialidad del gitano no le perdonaran sus innovaciones
en el flamenco. En cualquier caso este gitano sevillano de la Alameda Hércules
con más ascendencia gaditana que de Sevilla, nos ha dejado una herencia
flamenca, jonda y personal digna de estudiarlo como a uno de los grandes de nuestro universal arte.