ENTREGA Nº 78 10 DE
MAYO DE 2014
MUJERES QUE DEJARON Y DEJAN HUELLAS
EN EL CANTE
-9-
LA SABINA
MARÍA LA SABINA
En el siglo XIX
nació en Cádiz María Macías Moreno conocida entre su gente como María
“La Sabina”.
Esta gitana gaditana fue una cantaora de familia, de
reuniones íntimas, nunca fue quiso cantar como profesional aunque su forma tan
honda de interpretar los cantes más puros del flamenco gaditano como las
bulerías (según sus propias palabras, lo que más le gustaba son los cantes por fiestas), soleares o los fandangos por soleá, bien
mereciera compararla con cualquiera de las grandes estrellas de su época y
de la
actualidad.
El cante nació con ella
como nacen las amapolas
en medio de los trigales,
con mucha fuerza y poderío
igual que el sol que sale
por la mañana iluminando
con sus rayos a raudales
resplandecer en la orilla del río
y los trinos de los pajarillos
cantando encima de los árboles.
como nacen las amapolas
en medio de los trigales,
con mucha fuerza y poderío
igual que el sol que sale
por la mañana iluminando
con sus rayos a raudales
resplandecer en la orilla del río
y los trinos de los pajarillos
cantando encima de los árboles.
(El arte de vivir el flamenco)
María, de la
familia de los Cigarritos gaditanos casó con “Seis Reales” apodo del
jerezano, fragüero y sobrino del
siguiriyero “Farrabú” Juan Sánchez Madrugón, también como La Sabina cantaor
no profesional, pues su vida fue la fragua de dónde sacaba para vivir y
alimentar a su familia entre las que encontramos a uno de los gitanos que más
puro ha cantao por Cádiz “Santiago Donday”
Oscura y sin tener luz,
yo estaba malita en
la cama.
Oscura y sin tener luz
entraste y me dio alegría
y recobré yo la salud
que por ti, hombre malino, tenía yo perdida
Oscura y sin tener luz
entraste y me dio alegría
y recobré yo la salud
que por ti, hombre malino, tenía yo perdida
(Fandango por soleá)
En 1971 en un
grabó para el programa “Ritos y Geografía del Flamenco” representando a los
Cantes de Cádiz y los Puertos.
La soleá de Enrique
el Mellizo encuentra en María La Sabina un claro ejemplo del
respeto a uno de los más rancios y puro de los estilos más jondo del flamenco
en Cádiz y que sirviera de escuela a generaciones venideras cono la de su hijo Santiago Donday quién desde su fragua gaditana
relanzara la plena pureza de estos cantes.
hermosa la historia de la sabina
ResponderEliminar