LOS PALOS DEL CANTE
-30-
GARROTÍN
Palo flamenco
perteneciente al grupo de cantes aflamencado, estilo que junto a la Farruca se
incorpora a los compases del tango para aflamencar sus formas que recuerdan al
principio las maneras que estos “chicucos”, pues así son llamados en un
principio en Andalucía, trajeron del
norte español, cuando estos mozos allá por mediado del siglo XIX se aventuran a
bajar al sur desde su Asturias o Galicia natal en busca de un mejor porvenir.
Aunque la
mayoría de los estudiosos del flamenco coinciden en agrupar a estos estilos
procedente del folclore galaico asturiano con el tango flamenco, existen otras
teorías que emparentan al Garrotín con algún estilo de zambras del Sacromonte,
otros le dan enfoque de cante de trilla al identificarlos con la garrotiada
(reunión de campesinos asturianos para dar golpes o garrotiar al trigo en la era y producir el desgrane, utilizándose
para ello un palo o garrote), tal vez
traído a nuestra comarca en alguna época de trashumancia, señalándose por otra
parte al garrotín como estilo creado por los gitanos catalanes de Lérida y
Tarragona.
Al igual,
también como la Farruca, el Garrotín alcanza la popularidad al principio del
siglo XX, concretamente a partir de 1905, cuando el bailaor Faíco con la música
también de Ramón Montoya, incorpora este estilo como palo flamenco a su
repertorio.
Que firmeza no tendría
el querer que puse en tí,
que cuando tu
me olvidaste
la muerte
sentí venir.
Ay Garrotín, que garrotán,
que de la vera, vera, de San Juan.
Una estrofa de cuatro versos de ochos sílabas con
rima de forma asonantada en sus tercios pares, con un estribillo de dos versos
como remate final de cada cante forma
este atangado cante que encontró en maestros como Manuel Torre o en la
mismísima Pastora Pavón “La Niña de los peines”
exquisitos interpretes que engrandecieron este palo al principio del
siglo XX, y que más tarde continuaran Rafael Romero, Antonio Mairena, José
Meneses entre otros grandes. La artista catalana Maite Martín es una de las
grandes cantaoras que en la actualidad
defiende con su arte la garantía de este estilo flamenco.
Otra característica del Garrotín que le asemeja con
la Farruca es su adaptación más al baile que al cante y aunque destaca como se
ha indicado anteriormente por la aportación de Manuel Torre con su cásico tran,
tran treiro, treiro…o de Pastora Pavón, la mayor fama artística se consiguió
más como palo flamenco patrás que para escuchar, con figuras históricas del
baile como el “creador Faíco o la genial Carmen Amaya que le dio un impulso al
Garrotín de alta escuela flamenca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario