viernes, 29 de noviembre de 2013

Flamenco en Sevilla IV


 ENTREGA Nº 55      30  DE NOVIEMBRE DE 2013 


… Y Sevilla (4) Utrera
           
            Se caracteriza Utrera y sus grandes cantaores por realizar con “olor sabor” especial sus estilos más jondos y primitivos, sus soleares, tientos, cantiñas, cuplés o bulerías tienen un inconfundible compás, una personalidad  en sus cantes, con ecos  tan familiar que  no se parecen ni  imitan a nadie.
         Los flamencos de Utrera tienen esa  propia originalidad que hacen que  Utrera huela a soleá, cuplé, bulería, tientos, cantiñas...todos han dejado esa huella de un genuino y especial sabor flamenco.
         En las primeras décadas del  siglo XIX encontramos los primeros nombres flamencos como el gran creador de tonás Perico Mariano o los hermanos  Juan y Perico “los Pelaos” trianeros que por Utrera solían estar.  A partir de los años cincuenta del mismo siglo aparecen  figuras de la talla de la jerezana Mercé la Serneta, Joaniquí, Pinini, Rosario la del Colorao o  la familia de los Perrate.
          Rosario Torres Vidal “la del Colorao”, nació el 5 de febrero de 1871 y vivió siempre en la  Calle Nueva,  una de las calles más gitana de Utrera donde tuvo un puesto de cal. "Rosario la del Colorao",  aunque gran seguidora de Mercé la Serneta, destacó sobre manera especial en los cantes por bulerías y cantiñas, palos que expresó de forma magistral.
         Ese carácter tan familiar que de la soleá se ha comentado en varias ocasiones, encuentra en las localidades de Utrera y Lebrija un asiento especial, donde encontramos una saga, una familia que hizo que  los cantes de Utrera mantuviera ese sabor en sus tercios de marcado corte local-familiar: Los Perrate.
         José Fernández Granado, Perrate de Utrera, nació en esta localidad sevillana  el 9 de junio de 1915, de familia flamenca vivió siempre intensamente el cante desde la época de su abuelo, quién desde muy niño le enseñaran los primeros cantes,  es el primero de toda una dinastía de los que tenemos datos fehacientes, hermana de él fue la gran cantaora Maria la Perrata.


         Gran defensor de su raza, sentía un gran orgullo de ser gitano, destacó por ser uno de los preferidos de los buenos aficionados por el  saber y gusto  añejo que imprimía a sus cantes. El tramo final de su vida hasta que muriera, el 12 de octubre de 1992,  en el Hospital del Tomillar de la Dos Hermanas fue muy duro al quedar inválido  y tener que moverse en una silla de ruedas. Se casó con Tomasa Soto, la hija mayor de Manuel Torre. Siendo muy joven actuó  en el Kursaal de Sevilla y en el circo Bolsa, años más tarde lo hizo en el Guajiro, junto a otras figuras como  El Chocolate, Matilde Coral, Farruco entre otros. Sus ecos primitivos también se escucharon en Madrid en lugares como El Duende y Los Califas.
Tomás de Perrate.
            Nació Tomás Fernández soto en el año 1964, formando parte de dos de las más genuinas familias flamenca pues a la saga de los Perrate (su familia paterna) encontramos la del  genio jerezano Manuel Torre ya que su madre, Tomasa Soto era la hija primogénita del ilustre jerezano de los duendes negros. ¡ Cómo no iba a salir de estas familias cantaoras con tanto raigambre, un cantaor como Tomás, casi ná hijo del Perrate de Utrera y nieto de Manuel Torre y a su vez primos de  los hermanos el guitarrista Pedro Peña y del cantaor Juan Peña el  Lebrijano, de Miguel Funi, Dorantes, Gaspar de Utrera… lo dicho una familia, escuela de cante por los cuatro costados,  y en ese ámbito tan familiar se inicia, en sus fiestas, en la grabación de discos para la Navidad Utrerana.
          “Estuvo cuatro minutos cantando por bulerías para hacerse jirones la camisa, esta verde, muy verde, pero es un diamante de muchos quilates, el padre y el abuelo ensamblados en su voz, la dulzura y el ritmo solemne del padre y el eco enervado de Manuel”, escribió de él el crítico flamenco Miguel Acal.
         Tomás es un cantaor que se prodiga desde esa época de fiestas familiares con espectáculos flamencos como “Raíces de luz”, “Rutas del Flamenco”, poseedor del Giraldillo del cante al cantaor revelación de la bienal de 2002  por su espectáculo  “Campiña”,  es además un consumado estudioso del flamenco aportando mucho en conferencias como “el cante de  Utrera de ayer y de hoy” bien en Mont de Marsan (2003), bien en la Universidad de Harvard en 2004.
         Además de participar ese año (2004) en la Bienal junto a figuras como Antonio Núñez “el Chocolate”, Bernarda de Utrera, el Funi, Angelita Vargas o Pepa de Benito, nos ha dejado en el año 2005 un magnífico trabajo con su álbum “Perraterías”

Fernanda de Utrera.
            Es difícil hablar de flamenco de Utrera y no pensar instantáneamente en Fernanda Jiménez Peña, no acordarse de su compás por bulería, de lo soberbio y racial de su cante por soleá, de cómo fue capaz de interpretar la soleá de tal forma y manera, con tanta grandeza , que  le ha hecho sombra a la creadora  y maestra de sus cantes, soleares que le llega a través de Rosario del Colorao y es que Fernanda de Utrera y según opiniones de grandes críticos flamencos con su negra voz rota, araña los sentidos y  ha elevado  tan alto el cante por soleá heredado de Mercé la Serneta que  muchos la considera como la mejor cantaora  por soleá de la historia del cante.


         Nació Fernanda en Utrera el 9 de febrero de 1923, nieta del Pinini, uno de  los pioneros del cante en Lebrija, quien aunque no se dedicara profesionalmente al cante era muy conocido en Utrera, son como ha dicho en varias ocasiones Bernarda, su inseparable hermana, “cantaoras de nacimiento”
         Toda su carrera artística está ligada a su hermana Bernarda, formando desde muy pequeñas, cuando los grandes flamencos iban a visitarla a su casa de Utrera, un gran grandioso dúo flamenco, toda su flamenca  vida estuvo llena de éxitos actuando en  los mejores escenarios del mundo, una carrera plagada de premios, cincuenta años inseparables desde que en 1957 y de la mano del Maestro de Mairena iniciaran su andadura por tablaos como Torre Bermeja, Las Brujas, Zambra y así hasta recorrer todo el mundo llevando ese compás, esa bravura, ese rancio y jondo sabor flamenco con sabor a primitivo cante grande.
         Cincuenta años de defensa de la pureza flamenca hasta que el 24 de agosto de 2006 y tras varios años sufriendo la enfermedad del alzheimer, falleció en su propia casa familiar, aunque antes en  marzo de 2003 se celebró un homenaje a su persona y a su carrera  que congregó a las más destacadas figuras del flamenco.
    En el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba del año 1957 consiguió el premio de soleares y bulerías, en 1966 el de Mairena del Alcor,  un año después en Jerez de la Frontera fue premio Nacional de Cante de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera, el XII Potaje de Utrera de 1968 fue dedicado a la figura de Fernanda de Utrera por su trayectoria flamenca…son entre otros  los muchos premios obtenidos pero además de participar en películas como: Duende y misterio del Flamenco, La novicia rebelde y Flamenco

La Junta de Andalucía le concedió en 1994 la medalla de plata de Andalucía. Es Hija predilecta de Utrera en 1994 y  de la provincia de Sevilla en 2006, en 2003 se le concedió Medalla de Plata al Mérito en el Trabajo y en 2005 Medallas de Oro al Mérito en Las Bellas Artes.

Bernarda de Utrera
             Como sucediera con su hermana Fernanda la carrera artística  de Bernarda ha ido paralela, tanto en el inicio como cantaora profesional en 1957 como en casi todos los premios o reconocimientos obtenidos,  y así Fernanda Jiménez  Peña nacida en 1927, destacó en  los cante festero, en especial la bulería, aunque muchos estudiosos afirmaron que Bernarda de Utrera poseía un sentido enciclopédico del cante, dominando de igual manera estilos como las mencionadas bulerías, fandangos, soleá, siguiriyas, cantiñas, tarantos, tientos,  tangos o cuplés.
         Al igual que Fernanda actuó en los mejores escenarios del mundo obteniendo premios como: el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba del año 1957  o en 1967 el  Premio Nacional de Cante de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera, además en 1988  el Premio Mejor Música del año, Radio París.

 Como a su hermana, La Junta de Andalucía le concedió en 1994 la medalla de plata de Andalucía. Es Hija predilecta de Utrera en 1994 y  de la provincia de Sevilla en 2006, en 2003 se le concedió Medalla de Plata al Mérito en el Trabajo y en 2005 Medallas de Oro al Mérito en Las Bellas Artes.
    En el año 2000 ya separada de su hermana por la enfermedad de Fernanda, grabó  “Ahora”, su primer disco en solitario. Falleció en su localidad natal el 28 de octubre de 2009 no sin antes recibir un  último homenaje para ella y  su hermana pues El 7 de 2005, el Ayuntamiento de Utrera inauguró el monumento  que representa a Fernanda y Bernarda cantando  en la plaza Ximénez de Sandoval, límite con  la calle que lleva el nombre de las dos flamenca más ilustre que dio la flamenca Utrera
         Otros nombres que engrandecieron el flamenco y que dio esta bella tierra  son entre otros Miguel Vargas Jiménez “ Bambino”, gitano con un  estilo por rumbas, cuplés o bulerías tan personal que creó una escuela flamenca especial , pues  muchos han querido imitar el atrevido estilo algo  canalla y arrebatador de los cantes de Bambino del que  se ha llegado a decir que cuando cantaba pareciera que llorara  sus  desengaños, amores o desamores, penas … y todo al compás de sus bulerías, cuplés o rumbas que nadie ha sido capaz de imitar.
Gaspar de Utrera
                                     Utrera orgullosa está,
                                               de haber tenido artistas
                                               de la talla de Gaspar
        
         Gaspar Fernández Fernández,  es otro de los grandes artista de esa dinastía flamenca de la “tierra de los mostachones”, de los Perrate,  cantaor desde su cuna, sobrino del Perrate y la Perrata, trabajador del matadero de Utrera, dejando el trabajo cuando concursó y ganó el premio radiofónico “Fiesta en el aire” siendo aún un  niño. Gracias a ese premio entró en la Compañía Juvenil de “Ases” que encabezaba Naranjito de Triana.
         Su estilo netamente festero  fue escuchado en tablaos de Madrid como El Duende, El Corral de la Morería, Las Brujas, Arco de Cuchilleros o en  Los Canasteros. Realizó giras por Europa y América cantando patrás, aunque pronto volvió a su Utrera  para actuar en las fiestas, peñas o  festivales, de su entorno sobre todo en su “Potaje” donde siempre tenía un lugar privilegiado para cantar.
         Curro de Utrera, Manuel de Angustias, Cuchara, el Niño de Utrera, el Turronero, El Chato, Rafael de Utrera, Pepa de Benito son otros nombres muy importante del elenco cartel flamenco que entre unos y otros, presentes o ausentes de entre nosotros pero añorados los segundos por todos,  podríamos contemplar en Utrera.  
         Para recordarnos esos primitivo ecos flamencos, para reconocer al flamenco de Utrera, en Algeciras el pasado 29 de este mes de noviembre a través la Sociedad del Cante Grande de Algeciras se va a realizar un homenaje a  la familia de Los Perrate,  se le concederá  la prestigiosa Palma de Plata “Ciudad de Algeciras”, con la actuación entre otros de: Tomás de Perrate, Inés Bacán, Mari Peña, Antonio Moya o David Morales con su elenco.
         Pero En Utrera no sólo, que ya es sumamente importante, encontramos artistas como los apuntado anteriormente entre otros, sino que además para defender nuestra cultura más popular y genuina, para que podamos seguir disfrutando de sus cantes, desde  el 15 de mayo de 1957 se viene celebrando uno de los más importantes festivales flamenco con que contamos en nuestra tierra: El POTAJE GITANO DE UTRERA.



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