Sábado 27 de diciembre de 2014 (Entrega nº 111)
Los Campanilleros
Nombre debido a los antiguos coros de las Cofradías
del Santo Rosario, iniciados hacia el final del siglo XVII y que tenían por
costumbre ir de puerta en puerta de los hermanos de las distintas cofradías
cantando, para avisarles mediante unas campanillas del Rosario de la Aurora,
estas costumbres parece ser iniciada por religiosos como fray Pablo de Cádiz o
por Fray Pedro de Ulloa y crearon una tradición que se extendió por
muchísimos pueblos y ciudades.
"Despierta hermano, que ya el
alba
las campanas tocan con dulce sonar,
por las calles el Santo Rosario
con recogimiento vamos a rezar,
a Dios alabar,
que nos dio devoción tan cristiana
que en casa cristiana no debe faltar.”
Estos cantos marianos fueron impregnándose del sello
popular, apareciendo con el pasar de los tiempos numerosos coros de
campanilleros que al son de los variados instrumentos que hacían sonar al cual
más rural como el cántaro empleado al golpearlo con la alpargata, botellas de
cristal o el ya mencionado como más característicos de las campanillas,
cantaban estos cánticos religioso según su época puesto que
llegando Diciembre, solían recorrer las calles con los temas navideños.
Y de estos cantares populares un genial cantaor de
Jerez, (Manuel Torre) un determinado día en una reunión de amigos como
El guitarrista Niño Ricardo, El torero Cayetano El Niño de la Palma, Rebollo,
El Gloria, se lanzó a cantar uno de esos campanilleros con su inspiración
personal y de momento dándole un matiz y una jondura que ha hecho que este
cante muestra del folclore popular se haya convertido en un cante con
verdadera personalidad flamenca.
"A la puerta de un rico avariento,
llegó Jesucristo y limosna pió,
y en lugar de darle una limosna,
los perros que habían se los achuchó.
Y Dios permitió
que al momento los perros murieran
y el rico avariento probe se queó."
Después de Manuel Torre se han interpretado estos Campanilleros destacando
por su fidelidad según la línea del creador, Juan Varea, Pericón de
Cádiz y el Agujeta. Pero quién verdaderamente ha popularizado este
cante hasta el punto que se la conoce erróneamente como la creadora es La
Niña de la Puebla, con una entonación algo más dulce y habiendo muchos cantaores
que interpretaron más tarde los Campanilleros al estilo de la Niña de la Puebla
como es el caso de Canalejas de Puerto Real.