Este palo flamenco, perteneciente al grupo de las
tonás, como sus hermanos martinetes, deblas… está formado por una estrofa de
cuatro versos de ocho sílabas, repitiéndose al realizar el cante el 1º, 3º y
cuarto verso. Existiendo también otro tipo de carcelera de cinco versos pero en
este caso al interpretarse la misma se repite el primero con el quinto y último
verso.
Aunque en principio se le podría denominar como una
toná más con el pasar del tiempo, toma su nombre por las alusiones de las letras de sus coplas a la cárcel, trabajos
forzados o las duquelas de los presidiarios.
Por lo tanto con las Carcelera se transmiten las ducas, sufrimientos o
quitas de quienes sufrieron la cárcel.
Al subir por la escalera
en el primer calabozo
oí una voz que decía,
lástima de tan buen mozo
con la libertad perdida.
Cómo se ha escrito y comentado a muchísimas
ocasiones el cante por Carcelera no sólo es un cante de denuncia por una
situación penitenciaria sino que es sobre todo es un grito de libertad, la tan
ansiada libertad que desde siempre defiende y reclama el pueblo gitano, harto
de tantas persecuciones a la que la historia les ha sometido.
Con la musicalidad de la Carcelera encontramos
también un estilo de saeta que se usa bien saliendo directamente por Carcelera
o acabándola a forma de remate de la misma.
Con el nombre de Carcelera también se conoce a La
asociación Cultural fundada en Madrid en 1973 cuya misión es realizar recitales
flamenco, cursos sobre teoría y práctica
del flamenco en todas sus modalidades (toque, baile, compás y cante) para
asociaciones de vecinos, colegios mayores, Universidades…bajo la batuta de José
Luis López del Río.
Al igual que sucede con el Mirabrás, también tiene
algo que ver con su origen Tío José el Granaíno, datan de mediado del siglo
pasado, derivando como su hermano el Mirabrás de un primitivo pregón, su compás
como los otros estilos de cantiñas ya comentado son idéntico al de las
Alegrías.
Sus letras que dan lugar al nombre de esta cantiña
la encontramos en un álbum de canciones andaluzas compuesto por Don Manuel Sanz
titulado "El Genio de Andalucía" siendo la canción en concreto "
La Caracolera" y de ella entresacamos estas letrillas que como se indica dio
lugar al nombre del cante por Caracoles.
“¡Caracoles!
“¡Caracoles!
hermano que ise osté
que son mis ojos dos soles
vamos viviendo chorré."
Existió también otro pregón " La Castañera
" de la zarzuela Jeroma la Castañera estrenada en Madrid el tres de Abril
de l.843, de la que el autor de la música fue el maestro Soriano Fuertes y de
la letra el actor Mariano Fernández, interpretándola Matilde Díez:
" Aunque vendo castañas asás
aguantando la lluvia y el frío
con mi moño y mis medias calás
soy la reina para mi querío.
Regordonas; que se acaban,
sin moneas se darán
ca rumbosa no me ganan
los usías de gabán."
A parte de Tío José el Granaíno que fue quien lo
llevó a los cafés cantante como una cantiña para bailar, lo popularizó Paco el
sevillano, aunque quien verdaderamente los reforma, los engrandece, dándole fama
constituyéndolo definitivamente en estilo flamenco fue Don Antonio Chacón quien
le añade en la primera parte entonaciones de Romera, pausando el ritmo y
dejándolo como cante para escuchar, madrileñizando sus letras y dándole la bien
ganada fama que actualmente tiene su primitiva letra de:
" Santa Cruz de Mudela
cómo reluce,
cuando suben y bajan
los andaluces..."
Que hacen alusión al cambio de trenes con destinos a
Andalucía, la transforma Don Antonio Chacón en
" La Gran calle de
Alcalá....", que era verdaderamente por donde la gente del teatro, del
cante y del toreo ponían lo característico, lo propio y castizo de este mundo
del arte en su ir venir a sus citas y reuniones en esta zona tan pintoresca de
Madrid dada a todo lo que fuera andalucismo.
"Cómo
reluce
la gran calle de Alcalá,
cuando suben y bajan
los andaluces.
Vamonos, vamonos,
al café de la Unión,
donde paran Curro Cúchares,
el Tato y Juan León.
Eres bonita,
el conocimiento
la pasión no quita.
Te quiero yo
como a la mare
que me parió.
.....,
Caracoles, caracoles,
mosita, ¿ Que ha dicho usted ?
que son tus ojos dos soles,
y vamos viviendo, y ¡ olé
!."
A través de la historia flamenca podemos destacar a
muchos cantaores que han hecho de las Cantiñas unos estilos netamente flamenco,
generalmente dominadores de estos " pregones", teniéndose que
recordar con los ya mencionado Tío José el Granaíno, Paco el Sevillano, El
Flecha de Cádiz, Pericón, Ramón Medrano, Rafael el tuerto, nombres ilustres
como:
El Macaca, el Quiqui, Romero el Tito, María la Mica,
el Pinini de Utrera con su personal cantiña señalada con anterioridad, Aurelio
Sellés y Don Antonio Chacón, no pudiéndose olvidar Pepe Marchena o Curro de Utrera quienes
popularizaron la comentada Cantiña o Alegría de Córdoba que creara Onofre.
Actualmente podemos hablar como grandes intérpretes
de estos cantes gaditanos a Rafael Moreno. Chocolate, Enrique Morente, José
Meneses, Juanito Villar, El Beni de Cádiz, Chano Lobato, Naranjito de Triana,
Fernanda y Bernarda de Utrera...
Este cante, antiguo por excelencia, suscita entre
los flamencólogos algunas polémicas. Ya Estébanez Calderón en su libro ESCENAS
ANDALUZAS en l.847 nos comenta aunque sin mucho rigor, que la caña es el cante
más antiguo, llamándola incluso "Tronco primitivo de los cantos
andaluces", refiriéndose probablemente según nos dice Andrés Salom a que él
cree que la totalidad de los cantes de entonces era de origen árabe y que ésta
(la caña) etimológicamente podría derivar del vocablo Gannia que en árabe
significa canto.
Ríos Ruíz por su parte señala la posibilidad de que
a mediado del pasado siglo existiera varios cantes bajo el nombre de caña, pero
esta afirmación no es compartida por la mayoría de los flamencólogos pues casi
todos coinciden en que solo existe o al menos
se conoce una sola caña, aunque algunos como Ricardo Molina (quién
reconoce que este cante por no verlo muy flamenco no le gusta demasiado) dice
que se sabe de dos maneras de interpretarla, según sean con seis ayes la de
Rafael Romero el Gallina en su "Antología del Cante Flamenco" y otra
de tres ayes que escuchara en l.956 en
su pueblo natal a un viejo y buen aficionado.
Por otra parte aunque según el estudioso Blas Vega
la caña se incluya en el grupo de los cantes de las soleares, existen varios
estudios apuntando la posibilidad de que este palo flamenco, sea incluso más
primitivo que el propio cante de la soleá.
García Matos, nos dice que la caña proviene de una
canción andaluza cuya letra en su estribillo era:
"Caña dulce de mi dulce caña
que tarde o nunca las pierde
el que tiene malas mañas"
Sin embargo esta letra no se ajusta a los tercios de
la caña cuya métrica es el de una cuarteta octosílaba romanceada, siendo además
el tema de sus letras generalmente la grandeza y la altanería serrana.
"El que me quiera quitar
el amor de esta serrana
ha de matarse conmigo
La grandiosidad y dificultad de este cante está en
el recorrido que de toda la escala y todos los tonos se hace, con dos tercios
el segundo y el cuarto con claros ecos de serrana y sus ayes intercalados,
rematándose generalmente con un " Arza y viva Ronda, Reina de los cielos
" seguida del último verso de la cuarteta y el macho por soleá.
Del primer cantaor que tenemos noticias que cantaba
la caña es del puertorrealeño Francisco Ortega Vargas "El Fillo",
pudiéndose también oír este cante en las voces de maestros como José el Granaína,
Enrique Ortega el viejo y su hijo el Gordo, Curro Durse, Silverio, La Parrala,
Paco el sevillano, Fernando el Herrero, Diego Bermudes " el
Tenazas"...
Todos le dieron a la caña un estilo personal (su
sello propio que como grandes maestro tenían) y así José el Granaína redujo en
la caña los ayes del segundo y cuarto verso, haciéndola más viva, Enrique
Ortega el Viejo introdujo parte del polo en el macho de la caña mientras que su
hijo Enrique Ortega el Gordo, le añadía como macho al final una sencilla y
corta soleá.
Pero sin lugar a dudas fue D. Antonio Chacón ¡Cómo
no! el estructurador definitivo de la caña, dotándola de esa cuadratura musical
perfecta, esa dulzura musical y esa línea rítmica que la caña posee. Don
Antonio Chacón popularizó la célebre letra por soleá de Paquirri, cantándola
por caña:
"A mi pueden mandar
a servir a Dios y al Rey
pero dejar a tu persona,
eso no lo manda la
ley"
Al igual que a otros maestros le pareció que el
final de la caña era pobre y le añadió también una soleá pero en lugar de la de
Enrique el Gordo, añadió la grande de Triana, la de Ribalta:
"Los lamentos de un cautivo
no pueden llegar a España
porque está la mar por
medio
y se convierten en agua”.
Actualmente Rafael Romero " el Gallina" es
el máximo intérprete de la caña sin olvidarnos de Antonio Fernández Díaz
"Fosforito" por la personalidad que imprime a este cante y de Enrique
Morente, gran estudioso de la pureza y que a pesar de las duras críticas que
recibió de lo "puristas", ha realizado grandes trabajo dentro del
flamenco destacando sobre manera su interpretación también personalísima de la
caña.
"En
la casa de los locos
con mi sombra me encontré
y en el aire estaba
escrito
el nombre de una
mujer".
"En
el amor no hay venganza,
tú te has vengaíto de mí,
castigo tarde o temprano
del cielo te ha de
venir"
"Arza y viva Ronda
reina de los cielos,
del cielo te ha de venir-
(caña de Chacón cantada
por Rafael Romero)
"Que yo pa tí soy
cualquier cosa
que m'ha quitao la voluntá,
y lo que antes eran rosas
son como espinas clavás."
-Quise olvidarme de tí,
cada vez que lo intentaba
yo me sentía morir-
(Fosforito)
En estas letras se colocan claramente los machos que
se comentaban (tres versos por soleá) para darle al cante ese brillante final
que la caña necesita
Junto a las Bulerías, las Cantiñas representa con un grupo de cantes hermanos y derivados
todos de la soleá, lo más dinámico y atractivo. Puede ser que en un principio fueran improvisados
estilos de jaleos sacados de alguna soleá bailable.
Cantes netamente gaditanos, Alegrías, Cantiñas o Juguetillos como les
llamó Antonio Machado Álvarez (Demófilo) en 1.881, capaces de " levantar a
un muerto ", por su colorido, gracia y ritmo propio del lugar donde se
crearon.
"Hospitalito del Rey,
donde están los
colegiales,
al toque de la oración
unos entran y otros
salen.
La Simoncita tiene un
Simón,
la Simoncita ya se casó.
(Cantiña de Pinini)
Varios son los estilos de Cantiñas que se conoce
como parte de este grupo de cantes: unos, poco conocido y con nombre artístico debido a su tema principal
cuales son, La Rosa, La Contrabandista , El Pregón, Las Mirris, El Torrijos.
"Camino de Santiago
mi pelegrina se me
perdió,
quién ha visto a mi
pelegrina
con medias finas,
zapatos blancos y su
bolón.
Dile que yo la perdono,
pero no la quiero ver.
"
(La Rosa)
" Yo soy la
Contrabandista
que meto tanto ruío,
yo me voy con mi marío
a la plaza de
Gibraltar
y si me tiran el
resguardo
yo me meto en el
zipizape,
tiro mi jaca al escape
y me voy por donde he
venío.
....."
(Cantiña de la
Contrabandista)
"¿Qué es lo que
suena?
Los presidiarios
con las cadenas.
De Sanlúcar hasta el Puerto
hay un carril,
lo han hecho las
Mirris
de ir y venir.
...... "
(Cante de las Mirris)
Es frecuente ver estos cantes con su nombre de
Cantiña propiamente dicho o bien como Cantiñas de Cádiz; en algunos casos se
han grabado como Alegrías y en otros con su originario nombre tal como se
indica anteriormente, esto es como La Rosa, La Contrabandista...
La Cantiña de las Mirris que encontramos en el repertorio
de muchos y grandes cantaores como por ejemplo Ramón Medrano de Sanlúcar o el
mismo Chano Lobato, se debe a la antigua cantaora María la Mica, haciendo
alusión sus letras a dos hermanas
sanluqueñas, las llamadas Mirri chica y Mirri grande, que con frecuencia iban
de Sanlúcar al Puerto de Santa María, donde se construía la carretera con
presos del famoso penal del Puerto. Es un cante pues de origen sanluqueño.
Además de este grupo de cantiñas poco conocido,
podemos hablar de otros estilos hermanos (se interpretan con el mismo toque de
guitarra) más conocido y diferenciados entre ellos a través de sucesivas
creaciones personales, estos estilos son:
Cuando la
Saeta nos viene al flamenco lo hace emparentándolas con los
palos más duros y jondo que pudieran existir en la nomenclatura de nuestros
cantes, y así encontramos en la escuela trianera y sevillana los más puros
estilos de saeta por Tonás o Martinetes como por ejemplo la
Saeta y Toná del Cristo, mientras que desde Jerez aparece con
claros melismas siguiriyeros de ahí la
Saeta por Siguiriya genuina de la escuela jerezana como la
interpretada por El Niño Gloria, su hermana la Pompi o el mismísimo Manuel Torre.
Pilatos
te condenó
ante
el pueblo soberano.
Han
pasado veinte siglos,
Y
otros se lavan las manos.
No se puede olvidar otros estilos
flamencos de Saetas más personales como los interpretados, entre otros por
Marchena, Valderrama, Antoñita Moreno con unas maneras propias de los años
cincuenta cuando los matices de las
saetas se realizan a través de alargar los tercios en demasía, no exentos de
gorgorismos y perdiendo en jondura,
aunque sin olvidar el sentido de lamento sentencioso de sus letras. Lógico pues
coincidían con la época de la ópera flamenca.
LAS LETRAS DE LA SAETA
El
cómputo de las letras de Saetas que conocemos está afortunadamente alterado
pues cada año nacen nuevas Saetas con ligeras, a veces, variaciones sobre el
mismo tema. La calidad de la
Saeta puede llegar incluso la rango de consumada obra de
arte, pero al ser cantada esta oración de forma espontánea al paso de alguna
imagen procesional, esa calidad no es imprescindible.
Suelen
evocar las Saetas en sus letras algún momento de la pasión, muerte y
resurrección de Jesucristo, del dolor de la Virgen, o bien pedir alguna gracia.
Tú que penas, tú que
sufres,
Virgen de la Soledad,
te pido para mis
males
pan, trabajo y
libertad.
También encontramos muchas letras en las que
predominan el piropo hacia algunas de las imágenes de los tronos procesionales,
o sobre algún detalle que “el poeta” quiera destacar, cosa compresiblemente
fácil para la conocida imaginación del pueblo andaluz.
Tienes del color
moreno
tu carita de
azucena,
y tienes tan blanca
el alma
como negras son tus
penas.
INTÉRPRETES DE LA SAETA
A lo largo de la historia del flamenco
son muchos los grandes cantaores que han destacado como buenos intérpretes
saeteros, recordamos a los ya nombrados como Centeno, Cojo Málaga, D. Antonio
Chacón, Enrique el Mellizo, Manuel Torre, Niño Gloria, Tomás Pavón, La Niña de los Peines, Enrique
el Morcilla, Manuel Vallejo, La
Niña de la
Alfalfa, Antonio Mairena, Pepe Marchena, Rafael Romero,
Juanito Valderrama, Pepe Pinto, Antoñita
Moreno, La Paquera
de Jerez, Manuel Mairena, Jarrito, Manolo Caracol, Juan Hierro y Frasquito de
Puente Genil, Angel Vargas (de Jerez), Canalejas de Puerto Real (Costumbre la
de Juan de acudir todos los años a cantar a Nuestro Padre Jesús durante la Semana Santa de
Jaén). Es digno de destacar una larguísima lista de cantaores y cantaoras
anónimos que cada año suelen renovar su voto, su promesacomo ellos saben. Rezándoles a su Cristo o su
Madre, cantando.